viernes, 11 de noviembre de 2016


Carencia


21-02-16

Probablemente la empatía sea uno de aquellos valores generados para una coexistencia utópica. Es casi imposible pensar que podremos colocarnos en los zapatos de otra persona. El ser, individuo, genera lazos, pero ¿qué sucede cuando se rompen?

Otros lazos se unen e intentas restablecer tus paradigmas, nuevas amistades, reformular tu realidad. ¿Por qué, para algunas personas, están difícil soltar? En general los sentimientos de alguna forma distraen pero tampoco se pueden negar, aunque no se comprendan.

Aunque varias personas dicen estar ahí, es difícil, o casi cuántico, que estén tan específicamente cómo puedas necesitarlo. ¿Necesitarlo? ¿cuándo surgió la idea de necesitar, ¡ah!, del apego. Aquí debiera nacer el YO, el que observa y valora la situación, el único que te acompañará.

Probablemente se deba a aquella huella de abandono que me acontece desde pequeño y aquella necesidad por superarme todos los días, o más que eso. ¿Nos hace falta trascender? Procuro sublimar las emociones, aunque no sé que tan aceptable físicamente sea, puede que la ansiedad se deba a una carencia. Me desmayo por ciclos muy pequeños, como si parpadeara y desvaneciera.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Ensambles


15/01/16

Desde hace un tiempo, mi forma de aprehender el mundo ha sido mediante Facebook, es decir, no sólo en el sentido en el que me la vivo tras el monitor de mi computadora o el display de mi teléfono, sino que en realidad son los datos que se me "guardan mejor" si los filtro por Facebook, como nombres de personas, cumpleaños, apellidos, datos.

Los regresos a clases no habían sido tan emocionantes desde 4o de primaria, cuando en el colegio subimos al segundo piso del edificio, como si en realidad se tratara de ascender, literalmente, en el sentido educativo. Es decir, si había una avance, pero el hecho de que 1o, 2o y 3o estuvieran en el nivel inferior y que los demás grados en el segundo nivel suponía una suerte de ascendencia, y en todos los sentidos, recuerdo que en ese segundo nivel comenzó mi gusto por las mujeres, o bueno, niñas en ese entonces. 


Ahora estoy de regreso a clases en el penúltimo trimestre de maestría, lo emocionante fue que no conocía al profesor, aunque a mis compañeros si, pero de igual forma me emociona saber que conviviré más tiempo con otras personas, aunque más allá de convivir, podría decir que me rodearé de ellas. No suelo ser muy social, o al menos así me considero. Aunque en varias ocasiones soy quien abre la conversación. Quizá es una especie de autodefensa, para guiar la plática. Me emociona sentarme en el mismo lugar de siempre, y volver a percibir el atardecer mientras la clase comienza, esos colores tan impresionantes: ensambles de cerúleo, magenta, escarlata, rojo azo, gris payne y otros más.


domingo, 30 de octubre de 2016

A


13/01/2016

Salía del departamento que rento en en la calle dos sur, de pronto comencé a pensar en aquello que casi cualquier contemporáneo a mí busca de sí: trascender, profesionalizarse, estabilizarse. Existen diversos proyectos de vida. ¿El mío? Bueno, soy artista (o al menos lo pretendo). Aunque nunca se me ha dado el aplicar a becas, programas de fomento... quizá uno que otro concurso. Batallo con la idea de ser avalado por alguna institución, sin embargo, en el mundo del arte emergente, así es. Se me ocurren otras posibilidades.

Hace bastante frío y es la primera lluvia del año, tuve que recorrer en bicicleta toda la calle dos sur para después llegar a la cuatro norte, casa de mis padres. Luego hablaré de ellos. Probablemente no he vislumbrado el sentido de vivir, ¿cómo lo haría a mi corta edad? Ahora pienso buscar escribir estas notas que en algún momento congregaré en alguna publicación. Comencé a manera de terapia, me tranquiliza escribir aquello que no logro contar a A, por aquello de la distancia. Sucede que, al hablar determinado número de horas, no puedes expresar lo suficiente, o lo olvidas. Por ello he comenzado con este pequeño proyecto. En un esfuerzo por apuntar lo que sucede en mi entorno y, probablemente, para despertar la memoria, como en Una novela francesa, de Beigbeder. 

sábado, 29 de octubre de 2016

Etapas


24/12/15

El mapa y el territorio, por Michel Houellebecq, ha sido una obra excelsa. La forma en la que el autor hace referencia a la práctica pictórica como un oficio en desuso tras el avance en medios tecno-digitales ofrece un giro de lectura diferente. La analogía entre los hipo iconos de Pierce y la obra de Jef Martín, la cual va de diagramas-fotografías, imágenes-pinturas y metáforas-vídeos, aterriza aquello que Francisca Pérez Carreño publica en Los placeres del parecido. Sin embargo, en estos momentos me salta lo siguiente.

La forma en la que sitúa a la muerte en los tres personajes principales (Houellebeq, asesinado; su Padre Jan Pierre, eutanasia, y él por vejez) pareciera ser una especie de discurso preparatorio ante este proceso parsimonioso por el cual la vida va yéndose de nosotros. Que cabría señalar la relación que pudiera tener la pintura en esas tres etapas, ya que se habla de una muerte de la práctica pictórica desde hace unas décadas.


Hace poco, C, comentó que su abuela estaba al borde de la muerte y lo asimilaba como un proceso, "te preparas para partir". Días después, una de mis abuelas, mientras no lograba cerrar la llave del agua y esta se esparcía por todo el patio, me pidió ayuda. Mientras lo solucionaba le pregunté cómo había estado, a lo que contestó -a ver cuándo se acaban mis vacaciones-. Es interesante como cada persona le da sentido a ese proceso por el cual todos culminamos una etapa.

miércoles, 26 de octubre de 2016


Detalles

30/11/15


Reunirnos se ha vuelto esporádico, cuando juntos, aunque de calidad, pareciera que tenemos el tiempo contado. Por primera vez me sentí molesto por nada, con miedo. Como si se tratase de una cuestión de fe; una especie de circunstancia que pareciera estar prescrita. ¿Cómo saber que somos el uno del el otro? La distancia se alimenta de nuestras ganas de independencia profesional.

El amor se disfraza de bienestar social. Otras veces de inadvertencia. Remotamente pienso que es mágico, incondicional, pero finito. Apego y desapego. ¿Me he ensimismado en sentir la necesidad de su presencia? de la sociedad? ¿cómo pedir aquellos mínimos detalles que, posiblemente alguien tan apegado, parecieran ser remedio?

Acepto el apego emocional.

La sonrisa

09, 10, 15


Porque de hace tiempo atrás he venido oscilando en una línea delgada que confronta mis pensamientos y mi ser, una línea que a veces me define pero otras me exaspera. Esa persona ha cambiado parte importante de la persona que ahora soy. Me alimenta y me hace vibrar, encontrar fuerzas para sostenerme en esa línea que por momentos carece de estabilidad. Nos separa el tiempo y el espacio, pero su sonrisa eterna me reanima, la imagino. La pido. 

martes, 25 de octubre de 2016


En medio
22 | 07 | 15


Para algunos, es difícil aceptarse dentro del sistema. No alcanzas a tener los suficiente para realizar esas actividades que para otros son tan comunes, y, al mismo tiempo, no aceptas la frase “es lo que hay”. Al estar en medio la mirada ventajosa seria poder participar en ambos bandos. Aunque el sistema te empuja a preocuparte por superarte por alcanzar tus sueños. ¿He logrado destacar? Será que pueda tener validez el decir que he empezado desde abajo (para algunos, otros me verán arriba). ¿Cuán importante podrá ser el tener el mérito propio de realizar una tarea? Quizá más allá del mérito, como algunos le llaman, es la habilidad y tenacidad que se adquiere dentro de la realización de estas prácticas. Como comprar un auto. ¿Cuál sería la diferencia entre aquellos que extendieron su mano para recibir las llaves y aquellos que a pesar de que se esfuerzan aún no logran pagar ni una llanta?